martes, 30 de diciembre de 2008



Claro y directo. Lucas Barrera Oro, estrella del seleccionado tucumano, no tuvo pelos en la lengua y opinó sobre varios temas. “La pica que existe con Buenos Aires es por envidia sana”, tiró el crack, que además no dudó en afirmar: “el Argentino 2009 lo ganamos nosotros; te lo firmo”.


El nivel de este fullback del Universitario tucumano viene en alza desde hace un tiempo largo, pero terminó de explotar en la derrota de su seleccionado ante Buenos Aires, por la final del Torneo Argentino 2008. ¿Se acuerda? Ahí todo el mundo pudo disfrutarlo en su máximo esplendor. Pero justamente, viendo su potencia y calidad, surge una pregunta. ¿Por qué este chico de 27 años no logró echar raíces en Europa cuando, en 2006, jugó para el Catania italiano? Mejor, que lo conteste él. "Lo que pasa es que no tengo doble ciudadanía y eso hace que todo se complique. Es cierto que allá hay varios extranjeros jugando sin el pasaporte comunitario, pero casi todos son pilares o segundas líneas. Los pocos backs que hay y que no tienen la doble, son en la mayoría neocelandeses. Además, al ser del Interior, la cosa es todavía más difícil", tira la joyita, que dejó de estar en el grupo de viaticados de la UAR luego de la última Churchill Cup.

¿Desde que regresaste no tuviste más ofertas?

Sí, este año me ofrecieron jugar en el Real Madrid de España. A pesar de que no es uno de los mejores equipos de Europa, la oferta era buena; pero preferí quedarme en Tucumán.

¿Y nunca pensaste en venirte a jugar a Buenos Aires?

Sí, también se me cruzó por la cabeza, pero ya tengo 27 años y hay temas que me atan a Tucumán. Debería dejarlos o a alguien a cargo; todo muy complicado. Ya no soy un nene que tiene margen para tirarse a la pileta. Uno ya piensa en su futuro y no sólo rugbístico.

Allá, en Tucumán, ¿duele que el Torneo Argentino y el Nacional de Clubes no sean tenidos demasiado en cuenta por algunos equipos de Buenos Aires? ¿Pensás que es así?

Sí, es así. Imaginate que para nosotros, los del Interior, es muy fuerte jugar contra equipos de Buenos Aires. Uno los sigue por la tele y páginas de Internet y es muy fuerte enfrentarlos en la cancha. Además, la mayoría integra algún seleccionado argentino y para nosotros es una gran desafío ganarles. Cada vez que se juega el Nacional de Clubes, estamos a full para entrar a la cancha, contamos las horas que faltan para el partido. Y en Buenos Aires no es tan así.
No se le da tanta importancia...

Lo juegan a full cuando saben que no tienen chances en el Torneo de la URBA o para probar jugadores.

¿Creés que quizás es por eso que existe tanta pica entre el Interior y Buenos Aires?

No es sólo por eso. Me parece que la pica que hay radica en que nosotros les tenemos envidia sana, ya que al jugar en Buenos Aires tienen muchas más facilidades para entrenar o para llegar a seleccionados nacionales. Para nosotros es como salir a jugar contra los mejores y, por eso, estamos a mil por hora. Imaginate lo que es para un chico que debuta en Primera enfrentarse a un Gonzalo Longo, a un Martín Durand, a un Juan Ignacio Gauthier... son jugadores que se destacan mucho a nivel nacional y que acá sólo los podés ver por televisión. Cuando los tenés en frente, te los querés comer crudos -risas-.

El próximo torneo importante es el Argentino. ¿Cómo la ves?

Lo ganamos. Este no se nos escapa por nada del mundo; te lo firmo ya. ¿Tenés un papel?

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