viernes, 19 de marzo de 2010

Qué le pasa a la FIR..??


Jugadores argentinos, pero nacionalizados italianos, y por ende con todos los derechos que marca la constitución de ese país, están juntando firmas para enviar una nota a la Federación Italiana de Rugby, que no querría reconocer tales derecho para la práctica del rugby en la península.

La carta en cuestión será presentada ante la dirigentencia del rugby italiano, en los próximos días y el tenor de la misma es el siguiente:

Milán, 16 de Marzo de 2010
Sr. Presidente de la Federación italiana de rugby:
Nos dirigimos a usted, a través de esta minuta, con el propósito de poder expresar nuestros pensamientos y deseos acerca de la situación actual del Rugby en Italia; poder hacer valer los valores que nos han inculcado desde pequeños en éste deporte, como ser: el respeto, la solidaridad, el compañerismo, la lealtad, la fidelidad, el sacrificio, entre otros; y lograr el reconocimiento de los derechos, que como ciudadanos italianos, nos corresponden.

Todos somos ciudadanos Italianos para ésta República, tenemos los mismos derechos y obligaciones que los ciudadanos nativos, ya sea votar, pagar los impuestos, ir a la guerra, etc., los cuales están reconocidos en la Constitución Italiana, la norma superior, que está por encima de todo y la cual debe ser respetada como tal; y los Tratados Internacionales.

“La republica reconoce y garantiza los derechos inviolables del hombre, ora como individuo, ora en el seno de las formaciones sociales donde aquel desarrolla su personalidad, y exige el cumplimiento de los deberes inexcusables de solidaridad política, económica y social”. (Art. 2 Constitución de la República Italiana).

« Todos los ciudadanos tendran la misma dignidad social y seran iguales ante la ley, sin distincion de sexo, raza, lengua, religion, opiniones politicas ni circunstancias personas y sociales. Constituye obligacion de la Republica suprimir los obstaculos de orden económico y social que, limitando de hecho la libertad y la igualdad de los ciudadanos, impiden el pleno desarrollo de la persona humana y la participacion efectiva de todos los trabajadores en la organizacion politica, económica y social del pais « . (Art. 3 CRI).

« La República reconoce a todos los ciudadanos el derecho al trabajo y promovera las condiciones que hagan efectivo este derecho. Todo ciudadano tendrá el deber de elegir, con arreglo a sus posibilidades y según su propia elección, una actividad o función que concurra al progreso material o espiritual de la sociedad”. (Art. 4 CRI).

“El ordenamiento jurídico italiano se ajustará a las normas del derecho internacional generalmente reconocidas. La situación jurídica de los extranjeros se regulará por la ley de conformidad a las normas y los tratados internacionales ». (Art. 10 CRI)

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual fue ratificada por la República Italiana, reconoce : « Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. (art. 1)

“Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía”. (art. 2)

“Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación”. (Art. 7)

Es así que nos preguntamos, que si somos reconocidos como ciudadanos por la norma suprema y los tratados internacionales, los cuales nos brinda los mismos derechos que al resto, porque no somos reconocidos como tales por el Rugby Italiano?

Todos tendríamos que hacer un poco de memoria y remontarnos a la historia, entre los años 1925 y 1935, un período donde la inmigración Italiana en argentina ronda en torno a los 60.000 habitantes, producto de la pobreza y el hambre generado por las guerras en Europa, Argentina abrió sus brazos, les dio la bienvenida respetándolos, solidarizándose con ellos, y sacrificando sus tierras para que ellos las labrasen y así pudieran crecer, renacer o reformarse, ya que al llegar a tierras nuevas implica una reformación de idioma, cultura y costumbres. Argentina en ese entonces ejerció los valores que el rugby primordialmente nos enseña.

Nosotros somos hijos o nietos de esos inmigrantes, fruto de esos valores tan preciados por nuestro deporte. El estado Italiano, reconoce esa oportunidad que fue dada décadas atrás, y de ahí vienen nuestras ciudadanías y pasaportes.

Pero por qué la Federación….. lo rechaza; no reconoce los derechos que a cada uno de nosotros, como ciudadanos Italianos nos corresponden; y deja de lado todos valores que este deporte, al que todos amamos y elegimos, nos enseñó desde un primer momento.?

Muchos de nosotros jugamos desde hace años en este país, tenemos nuestra vida aquí, lo cual, en su momento, implicó tener que aprender el idioma, la cultura y las costumbres, como también el Rugby Italiano. La Federación exige la formación italiana, que indica que no estemos Reformados en Italia rugbisticamente?. Otros estamos hace un año, lo cual no significa, que de a poco nos iremos Reformando y adaptando a este deporte.

La F.I.R. está conformada en su plenitud por sus federados o afiliados, clubes y jugadores que pagan sus tesseramentos, lo que indica que también formamos parte de ésta.

Consideramos que los italianos son personas buenas, comprensivas y respetuosas, por algo hemos elegido éste país para jugar a este deporte; creemos que, tanto, la Federación, como muchos Clubes y jugadores no pueden dejar de tener en cuenta nuestra situación y dar la espalda a la historia de sus antepasados.

Esperamos que, de alguna manera, se pueda solucionar esta situación y la misma sea beneficiosa para todos. Pensemos en el Rugby, deporte al que todos hemos elegido, aunque sea de diferentes enfoques, no dejemos que se opaque su esencia.

Saludan a Ud. Atentamente.

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