viernes, 19 de marzo de 2010

Crisis en Uruguay



La crisis más importante en varios años se desató ayer en el entorno de la selección uruguaya , luego de que siete de los principales jugadores de Los Teros se negaran a ser parte del entrenamiento del miércoles, cuando pidieron para volver a las prácticas la renuncia de los dos ayudantes técnicos de Gonzalo Camardón: Bruno Grunwaldt y Sebastián Piñeyrúa. Paso a paso todo lo ocurrido en un combinado que necesita unidad, en vista a lo que viene.
Alfredo Guiria (Los Cuervos, y capitán en los partidos fronterizos), Juan Campomar (Old Boys y sub capitán en las eliminatorias pasadas), Germán Albanell (Old Boys), Rodrigo Sánchez (Carrasco Polo), Juan Diego Ormaechea (Carrasco Polo), Juan Martín Llovet (Old Christians, capitán de su club y sub capitán de Los Teros en varios momentos) y Martín Espiga (Old Christians) ya fueron sancionados preventivamente para toda actividad con clubes y selección en la noche de jueves por la URU, y para el martes se espera una reunión de directiva donde se podría decidir la sanción definitiva.

El pedido de los jugadores no fue aceptado. De hecho, ante la noticia, tanto Grunwaldt como Piñeyrúa le dijeron a Camardón que si ellos eran el problema en el seno de la selección darían un paso al costado, algo a lo que el argentino se negó, ya que dijo que quería que se mantuvieran a su lado. Además, el hecho que fuesen solo siete de los 25 citados los que tomaran la medida le sacó la representatividad de grupo al reclamo, ya que el resto de los convocados realizó la práctica con total normalidad. Paralelamente, habría un grupo de jugadores, que no han sido citados para este partido con Buenos Aires, que sí apoyarían lo resuelto por este grupo de jugadores, aunque de momento no se sabe qué actitud tomarán.

La Unión decidió sancionar preventivamente a los “rebeldes”, a la espera de tomar una posición mas acabada el martes próximo.

Paralelamente se decidió consultar al cuerpo técnico y realizar una serie de nuevas citaciones (entre 7 y 10 jugadores) para ser de la partida el sábado con Buenos Aires.

“Los jugadores plantearon esto al otro día del partido con Santa Fe, que estaban muy contentos con Camardón, pero querían un cambio en el cuerpo técnico. Ni siquiera tenía que ser ya, pero querían que los asistentes no estuvieran porque no sumaban. Los dirigentes les dijeron que le dieran tiempo hasta después de Córdoba, pero después no se cumplió. Son cosas que plantean para salir adelante, para tener al menos 1% de chances de ir al Mundial”, dijo una fuente cercana al grupo “rebelde”.

“Los chicos han hablado con muchos jugadores de todos los clubes, y están casi todos de acuerdo. Quizás a muchos les dio miedo, por ser muy jóvenes o por ser la primera citación, y eso les hizo no hacerse a un lado. Además tienen claro que ya se está hablando de que está todo armado, y que Polo está detrás, pero hay gente de todos los clubes, lo que hacen es en beneficio de la selección”, agregó la fuente.

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