martes, 29 de diciembre de 2009

A pelearla solo

La ciudad de La Paz, en la provincia de Entre Ríos, está ubicada 170 kilómetros al norte de la capital entrerriana, sobre el río Paraná. Su población según datos de la UAR, es de 23.000 personas y se accede por la ruta nacional 12 desde el sur y la provincial 1 desde el este. Allí Alejandro del Barrios está empeñado en que el rugby prospere a toda costa. Pensar que en otros tiempos un club de la ciudad fue campeón juvenil entrerriano.
La Paz , supo tener rugby en otros varios momentos. Jugadores llegados desde Paraná, como “Patece Bonelli” una primera etapa, cuando fueron campeones juveniles ganándoles a los clubes capitalinos o con Javier Díaz, más adelante en el tiempo. Hoy la lucha tiene poco actores.

Este es nuestro “personaje”.

Soy Alejandro del Barrios, 24 años, curse mis estudios en La Paz, Entre Ríos hasta la secundaria, toda la vida jugué en La Paz; aunque no hubo rugby desde que tengo 12 hasta los 17. Mi primer profesor y ahora compañero de equipo fue y es, Diego "Chato" Martínez.

El Golf Club se formo cuando yo tenia aproximadamente unos 14 años, y se formo con chicos que querían simplemente jugar al rugby. Con ayuda del Presidente del Golf, "Gordon Storei" se podía entrenar y ponerle dedicación en ese entonces.

Soy entrenador de los Juveniles y este año no se presento la primera del club, entonces estuve jugando con Parque de Villaguay, como para incentivar a los chicos y darles un ejemplo de que el que quiere puede, mientras entrene y trate de superarse.

Los padres de los chicos son de gran ayuda, se encargan de los 3° tiempos y la mayoría de los viajes los hacemos en autos. Mi auto y algunos padres mas que pueda llevarnos. En pocas palabras, si hay veces que participan.

El plantel superior esta actualmente desintegrado, y tampoco hay suficientes jugadores que piensen en el rugby con seriedad. Los juveniles, tratan de llevar el equipo invitando ellos mismos a los compañeros. y los infantiles, la verdad este año sinceramente yo no iba a poder con todas las categorías. (no quise fallarle a nadie)

La pura verdad es que aparte de los padres, este año me maneje completamente solo. Tengo ayuda de muy poca gente. Generalmente la ayuda aparece en los partidos de locales (arbitro y linesman). Solo dos personas me ayudan, y lo hacen únicamente alentándome a mi para que el rugby siga en esta ciudad.

La financiación es hacer una "vaquita" antes de viajar, o para los 3° tiempos. El mismo Club no tiene infraestructura, mucho menos una comisión directiva, y ni hablar financiera. En otras palabras, el club solo nos brinda la representación jurídica.

Aunque parezca ridículo, es lo único que tengo en este momento en mi vida a lo que doy todo. Es un juego de vida (te educa), en el cual hay que dar e imponer respeto, jugar única y solamente en equipo, estar concentrado en todo momento, confiar y apoyar al que tenás al lado, atrás o adelante. etc.

Soy encargado, hago análisis de suelo y sistemas de desagüe en el sector agropecuario. Mis tareas las cumplo en el campo (cuando llueve no trabajo) La única ayuda que me da para el rugby es que me da la plata suficiente para darme el lujo de jugarlo (viajes, indumentaria, 3° tiempos, etc) y para darle a los chicos un poco de ese lujo (pelotas, alquiler de cancha con luz, algún chico que no pueda viajar por problemas económicos, etc.

No soy de hablar mucho y me gusta tener un perfil bajo, pero me parece que hay que aprovechar lo mas que se pueda en este momento para fomentar este deporte.
Yo no cobro un peso por enseñar este deporte a nadie!... los pocos que han jugado el año pasado, están jugando en otras ciudades (Santa Fe, Buenos Aires, Rosario, etc.)
Y me encantaría que el día de mañana mi ciudad tenga una cancha exclusivamente de rugby y no tener que poner y sacar los postes de los arcos para que se conviertan en H, y ver como los chicos mas chicos hasta el plantel superior, puedan practicar tranquilos y si Dios quiere algún día poder jugar con los chicos que vuelven de estudiar y que se note que el rugby hizo algo en sus vidas.

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