Olivos RC no lo acepta

En lo que parece ser un verdadero blanqueo de situaciones, el Olivos Rugby Club , ha enviado una nota a la URBA, manifestándose abiertamente en contra del ya famoso PLADAR, instrumentado por la UAR y que consagra el profesionalismo de un grupúsculo de jugadores de se desempeñan en el país. La nota firmada por el Presidente de la entidad habla de aspectos institucionales, jurídicos y éticos/ deportivos y filosóficos. Añoranzas. Carlos Charquis
Lo que no se entiende es que el secretario de la UAR sea representante de esa entidad, como tampoco que el Presidente de la comisión de elite, sea de CUBA, otro club que rechaza la normativa.

Cuando en nuestras notas hablamos de hipocresía, nos referíamos a estas situaciones.

La nota enviada por el Olivos RC , que nos fuera enviada a nuestro correo electrónico dice lo siguiente.

Hoy en día el rugby argentino enfrenta un doble desafío: por un lado, el de mantener el excelente nivel alcanzado por su seleccionado nacional y por el otro, el de adecuar ese nivel a las exigencias del desarrollo del deporte a nivel internacional en el plano interno.

Recientemente, el entrenador de Los Pumas Santiago Phelan, solicitó a a la UAR apoyo concreto en este sentido, pedido que se tradujo en una propuesta del máximo organismo a nivel nacional, consistente en la convocatoria a 32 jugadores “viaticados”, especialmente escogidos para formar parte de un sistema de alto rendimiento deportivo, acorde con las necesidades del rugby de nuestro tiempo.

Cabe destacar que, más allá de las limitaciones estructurales, nuestros jugadores, hasta hoy, han alcanzado todos sus logros formativos en el esquema amateur del juego; que por cierto siempre ha generado elogios en el exterior y orgullo en el país y han sido factores determinantes para la contratación de muchos de ellos en el rugby internacional; lo que no descarta que la alta perfomance alcanzada en el Mundial de 2007, se deba a las exigencias y niveles de juego de los países en donde se desempeña la mayor parte de los integrantes de nuestra selección.

Volviendo a la mencionada propuesta de la UAR -aún no consolidada y sujeta a un debate abierto y profundo entre los miembros de todos los clubes y las uniones de todo el país-, el Olivos Rugby Club, a través de su Comisión Directiva, ha decidido no adherir a la misma por las razones que pasa a exponer y que son de conocimiento de nuestro socio Edgardo García, que nos honra en su condición de secretario de la Unión Argentina de Rugby, como así también de otros dirigentes de la URBA que sostienen lo contrario a nuestra posición.

En lo jurídico
Desde el punto de vista jurídico, el neologismo “viaticar” con que se ha definido la forma de resarcimiento económico a los presuntos 32 integrantes del sistema de alto rendimiento deportivo, encubre un trabajo con relación de dependencia, en tanto este supone horarios, obligaciones, lugares específicos de concentración, plazos y pautas preestablecidas que dejan a las claras que se trata de un contrato de trabajo sujeto a lo establecido por las leyes laborales, incluidos los aportes y contribuciones e impuestos inherentes a los establecido por el sistema de recaudación en la Argentina (AFIP). En síntesis: estaríamos entrando de lleno en el profesionalismo y acogiéndonos a la Ley de Asociaciones Profesionales y hasta la obligación emanada de la misma de tener una obra social predeterminada, más allá de los beneficios de salud privados y supletorios que la UAR pudiera asignar a los jugadores escogidos y de los ditirambos dialécticos de la expresión “viaticar”.

En este marco, en una primera instancia, correspondería a la Unión de Rugby de Buenos Aires, modificar el artículo 3ro. de sus Estatutos y pasar sin eufemismos a la condición de profesionales de los 32 jugadores escogidos y otros por venir, tema que debería resolverse en una asamblea general extraordinaria, cuyo resultado deberá discutirse, a su vez, en el marco de la Unión Argentina de Rugby.

Si el resultado fuera adverso a la posición sustentada por el Olivos Rugby Club, nos encontraríamos ante una situación de particulares características: el rugby argentino admitiría en sus canchas a profesionales aunque la mayoría no lo fuera, creándose una dualidad de consecuencias imprevisibles; sin descontarse los problemas jurídico penales que podrán suscitarse frente a un golpe ocasionado –aún sin mala fe- por parte de un “profesional”`a un jugador amateur. No faltan casos entre los amateurs y sobran los buscapleitos como todos bien sabemos.

En lo ético/deportivo
Nos parece correcto, todo hay que decirlo, que se intente desarrollar una política amplia y consensuada en el rugby nacional que deberá impulsar, entre otras prioridades, un estímulo al alto rendimiento deportivo, abierto a quienes entiendan que el rugby moderno precisa de una preparación física y técnica que dista mucho de la media actual. Esa es la política deportiva que se debe desarrollar para generar masa crítica en la totalidad de los jugadores y lograr los niveles requeridos en el rugby moderno.

No creemos que se trate sólo de limitaciones económicas, pues creemos que el impulso dado al rugby argentino por el exitoso Mundial 2007, abre ciertas puertas para la cooperación privada o institucional en tanto se elabore una planificación estratégica con participación que, además, mitiga la idea de que una preparación de elite esté circunscripta a intereses ajenos a los usos y costumbres de nuestro deporte.

En lo filosófico
Fieles a la idea del rugby como escuela de vida y como espacio de formación deportiva y ética, adherimos a la idea de mantener el amateurismo impulsando mejoras gravitantes en la preparación física y técnica de todos nuestros jugadores, solicitando el apoyo nacional e internacional de quienes creen en el rugby argentino y entienden que de una masa de jugadores bien preparados, surgirá siempre un grupo que mantendrá el brillo de nuestra valoración actual, sustentable, con capacidad de renovación e igualdad de oportunidades para representar al país como se ha hecho desde el triunfo en el Ellis Park de 1965 hasta la fecha, superando los altibajos a partir del espíritu que nos dio origen y de las mejoras lógicas que hacen al aggioramento de este deporte en el plano internacional.

Juan Bautista Macchiavello, Presidente Olivos Rugby Club

NDR
Pueden que me digan monotemático y que vivo de recuerdos; pero no era mucho mejor el plan instrumentado en el 2005 con el apoyo de la IRB, y que incluía a cerca de 200/300 jugadores e inclusive a países vecinos?. Yo apuesto a que si.