Neuquén RC dio vuelta la final y festejó en el Torneo de Los valles.
27-10-2008 10.08
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Rugby Argentino Anterior SiguienteLo que cuesta vale, reza el dicho popular, y que mejor que el triunfo de 21 a 14 conseguido por Neuquén para graficarlo, ya que en la gran final del torneo de Los Valles, Marabunta obligó a al dueño de casa a exprimir hasta la última gota de energía para poder dar vuelta el partido y quedarse con la Copa, cerrando bien un año que se le mostró mezquino en las definiciones.
Neuquén sin duda es un merecido campeón, ya que en los dos certámenes jugados esta temporada fue el que mostró el mejor rugby y siempre terminó puntero en las etapas regulares. El problema llegaba en semifinales, donde inexplicablemente terminaba derrotado por equipos que habían sido superados fácilmente.El partido
Y ayer en la espectacular fiesta vivida con un colorido y multitudinario marco de público en el predio de los Azules, apareció el “fantasma de la definición”, ya que luego de ponerse en ventaja con penal de Federico Gadow, la visita, Marabunta, tomó el control del partido y rápido puso tablas con penal de Codón, que pese al fuerte viento, estuvo muy acertado con el pie.
Luego los cipoleños, con mucho trabajo de los forwards, fueron atacando con un empuje pertinaz, que obligó a los neuquinos a cometer muchos penales. La patada al touch le dio metros en campo rival, y el buen desempeño en los lines outs trajo el peligro real para Neuquén.
Con esos argumentos, a los 28m. el pack de Marabunta se llevó por delante al dueño de casa y anotó un try de maul, que debido al ángulo cerrado y al viento no pudo ser convertido.
Pese a estar “maniatado” por la presión del rival, los dirigidos por Lebermann se adentraron en terreno visitante. Pocos minutos después del try recibido, Fede Gadow tuvo un penal factible y lo concretó para mantenerse cerca en el tanteador.
El empuje de las “Hormigas” no se detuvo y tras un ruck que lo dejó a metros de la línea de sentencia, el árbitro Miguel sancionó otro penal, que el full back cipoleño transformó en tres puntos.
El complemento comenzó con Neuquén desesperado buscando la fórmula para romper la hegemonía de los rionegrinos, pero no lo logró y el pie de Codón siguó sacando ventajas, con otro penal, a nueve del reinicio.
Luego del cuarto de hora, el anfitrión se comenzó a animar a armar el juego que lo caracteriza, abriendo y atacando con los backs. A los 22, una corrida de García por derecha terminó en line out cerca de la meta rival.Un minuto después, Ochoa la abre hacia izquierda y por el ciego se lanzó con toda su potencia “Panchito” Cuñelao, que anotó el try y le cambió la cara al partido.
La presión local continuó y el apertura Azul tuvo otra chance de penal, a los treinta, que puso el empate y reavivó a su hinchada, que alentó y le dio un plus extra de energía a sus jugadores.
Un minuto después Ochoa se animó por el centro y avanzó muchos metros hasta ser derribado, pero les sirvió a los locales para darse cuenta que se podía.
Cerca del final, llegó el delirio. Nuevamente tras un scrum, el ataque se fue abriendo, hasta que la pelota le llegó al win Guillermo Gadow, que pudo filtrarse por el ciego y poner a Neuquén al frente. Su hermano metío una conversión imposible y las cifras definitivas, pese a que sobre el filo del final Marabunta intentó darlo vuelta. Con el pitazo final se desató el esperado y contenido festejo de los neuquinos, que se quedaron con la Copa de Los Valles.Se dijo“Fue una alegría inmensa haber hecho el try del campeonato. Se me hizo larguísima la cancha en esa jugada, creí que no llegaba nunca. Ellos jugaron muy bien y nos costó llegar a jugar con los wines”. (Guillermo Gadow, autor del try definitorio)“Es un logro merecido, no nos salieron las cosas del todo bien, pero peleamos mucho cada pelota porque este equipo tiene huevos y corazón. Hay que felicitar a Marabunta, que es un equipo excelente”. (Emanuel Soto, hoocker y jugador emblemático del campeón).Apostillas de una tarde inolvidableUn marco espectacular mostró la final del torneo, que tuvo como actores principales a los dueños del clásico del Alto Valle, Neuquén y Marabunta. Ambos clubes mostraron la gran cantidad de simpatizantes con que cuentan, llegando a colmar con más de 4.000 personas las instalaciones del Neuquén Rugby Club.No se puede asegurar que alguna de las parcialidades haya sido mayoritaria, por que ambas estuvieron muy parejas, tanto en número, como en colorido y aliento. No faltaron las banderas, la pirotecnia ni las bandas de música.Finalmente los Azules pudieron levantar la Copa Banco Itaú, que los consagra como campeones del Torneo de Los Valles, el que cierra una temporada muy intensa y positiva para el rugby local.
La Mañana
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