Los presidente del SIC, CASI, Alumni y Belgrano Athletic confiaron que algunas obras de infraestructura y varios proyectos de renovación están en stand by por la caída de la actividad en el país. Además, todos subieron sus cuotas en 2008.
En medio de una creciente marco de pesimismo acerca del año que recién comienza, varios de los clubes sociales y deportivos más importantes del país tampoco lograron escapar al tackle que propinó a sus finanzas la crisis económica que afecta a todo el mundo y que comenzó a sentirse de lleno en la Argentina.
Los presidentes del San Isidro Club, Club Atlético San Isidro, Belgrano Athletic y Alumni confiaron a lanacion.com que por la preocupante situación económica del país varios de los proyectos para este año fueron suspendidos y estimaron que privilegiarán la prolijidad fiscal. Todos debieron subir el valor de las cuotas para enfrentar el alza de los costos y gastos corrientes.
"Hemos gastado menos y buscamos ser prolijos con las cuentas. Somos constantemente castigados por nuestro tesorero", sentenció a este medio Eduardo Oderigo, presidente del SIC. "La crisis se notó en que hubo una merma en los ingresos por nuestros sponsors. Por suerte, los socios siguen cumpliendo con las cuotas", agregó.
"El año pasado hicimos algunas obras pero no pero no podemos proyectar demasiado para 2009. Ponemos nuestros proyectos en stand by", señaló el titular del club fundado en 1935 y que ya acumula 23 campeonatos de la URBA.
Oderigo admitió que hubo aumentos del 10% en las cuotas para los socios antes de fin de año, aunque este último fue sólo un tramo de las alzas que se registraron a lo largo de 2008.
En el CASI también subieron las cuotas. "Tuvimos que tocarlas para mantener las cuentas equilibradas", explicó a este medio Esteban Vergara, presidente de la entidad de fundada a principios del siglo XX.
"En este contexto, hay proyectos que van a ser demorados", precisó. Puso como ejemplo la cancha de golf que el club está construyendo. "Estamos viendo cuáles son las alternativas para seguir construyéndola", confirmó.
No obstante, Vergara comentó que el club pudo retener a dos de sus principales sponsors (Ford y Topper) y que no hubo una merma significativa en la cantidad de socios. "El club siempre fue muy prudente con respecto a las obras que emprende y por eso sus cuentas siempre estuvieron equilibradas", concluyó.
Austeridad. "Por suerte, Belgrano Athletic siempre mantuvo un orden, fue austero y superavitario. Pero en 2009 teníamos pensado hacer algunas cosas. No obstante, es imposible que podamos trasladarlo a las cuotas de ingreso", dijo a lanacion.com Gonzalo Piñero, presidente del club.
Piñero señaló que el club que cumplió 112 años de existencia en agosto del año pasado tendrá durante este año "una posición muy conservadora" y completó: "Vamos a ver que se cumpla el presupuesto y después veremos si podemos hacer frente a las obras que teníamos pensadas".
Entre los proyectos que tenían en carpeta estaba la construcción de una cancha de hockey sintética. "Es una obra muy importante que haremos con otros clubes para compartirla pero en diciembre se frenó. Vamos a ver qué pasa este año", relató.
El presidente del club de Belgrano confirmó que esta situación es generalizada y que la crisis golpea, incluso con mayor fuerza, a clubes más pequeños y del interior. "Están todos los clubes en la misma. Va a ser un año duro. Se nota que la gente está más austera. A veces, si los padres ven que los chicos no van al club dejan de pagarlo", develó.
Piñero estimó que aumentaron la cuota en dos tramos durante 2008. En total se incrementó cerca de un 19%. "Si no subís te encontrás con una crisis tremenda y no podés pagar los gastos corrientes", analizó.
El presidente del Club Universitario de Buenos Aires, Adrián Pérès, se encontraba fuera del país cuando intentó ser contactado por La Nación, por lo que, indicaron en la institución, fue imposible que brindara a los socios información sobre la actualidad del club.
No obstante, varios de ellos consultados por lanacion.com confirmaron que hubo varios aumentos en la cuota durante el año pasado y que hoy supera los $ 200.
Prioridades. "Son estos momentos los que hacen fuerte a un club", afirmó Agustín Lamarca, presidente de Alumni, quien aclaró que en el club "están primero las familias, después el colegio y en tercer lugar, el rugby".
"Nosotros teníamos varios proyectos de infraestructura y de compras de tierras, porque el club fue creciendo año a año y ya casi no tenemos lugar. Los vamos a demorar a ver qué pasa en el año", señaló el presidente del club de Pilar surgido originalmente como un exitoso club de fútbol.
"Es necesario que cada socio empiece a ser más cuidadoso con los gastos y con el cuidado del club. Habrá que reemplazar acciones que se contrataban afuera por trabajos internos", dijo Lamarca.
"No creo que vaya a haber mermas de socios y sé que la actividad del club no será afectada por la crisis", confió e indicó que será fundamental ser eficiente en la utilización de los recursos. El presidente de Alumni estimó que las alzas en las cuotas de los socios fueron de un 19%. "Mucho menos de lo que subieron los peajes", cerró.
Más vulnerables. Pese a que sufren el cimbronazo de la crisis, el SIC, Alumni y Belgrano Athletic son clubes grandes y con recursos para capear el mal momento. Mucho más difícil es el panorama para las pequeñas instituciones que todos los días se codean con la pobreza.
Este el caso del Floresta Rugby Club. Esta pequeña institución ofrece a 210 chicos de la ciudad de Buenos Aires la posibilidad de practicar este deporte, pero además focaliza en la contención social. Este año buscará impulsar el apoyo escolar.
El 50% de los chicos son becados, mientras que el otro 50% pagan $25 para ser socios. En estos clubes las urgencias son otras: "Este año será muy difícil. Vamos a seguir creciendo pero también vamos a perder muchos chicos, porque muchos son el sostén de su familia y sienten la presión", afirmó Juan Marchetti, presidente del club, a lanacion.com.
"2009 está muy complicado. Tenemos miedo de que lo chicos dejen de venir, porque sufren la perdida de apoyo de muchos padres que se quedan sin trabajo", relató el hombre que entrena a sus jugadores en el Parque Avellaneda y cerró: "Cuando los padres se quedan sin trabajo, lo primero que suprimen es el deporte".
Fuente: La Nación.com
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