Crecimiento cordobés

Según un informe de la Unión Argentina, fechado en julio de este año, Córdoba ha superado los 4.000 jugadores fichados (de 15 años en adelante), es la segunda Unión del país en cantidad de jugadores y ostenta el índice de crecimiento más alto (7,47 por ciento) de las provincias argentinas en su masa de jugadores. La noticia esta publicada en La Voz del Interior de la capital cordobesa, con la firma del prestigioso Víctor Cuello
Dice la excelente nota de Cuello

”Los números siempre resultan irrefutables, pero es posible interpretarlos y descubren virtudes y carencias. O realidades, como en este caso. Por ejemplo, el gran motor que ha posicionado y consolidado a Córdoba con los índices destacados arriba es el rugby del interior. El aporte de los clubes que juegan en la segunda división del rugby cordobés orilla el 45 por ciento. Una cifra impensada cuatro años atrás, cuando había una decena de clubes que jugaban salteado y desorganizados. Hasta que la anterior conducción de la Unión, encabezada por Alejandro Oviedo, decidió apostar al crecimiento del interior.
Hoy, los clubes son 30, los jugadores pasaron de 500 a más de 1700 y la división tiene una estructura que es la envidia de otras regiones.

”Mucho, o casi todo, tuvieron que ver Jorge Ferrari y Hugo Tissera, los dirigentes que se pusieron el “interior al hombro”. “Esto es lo más importante que le ha pasado a la Unión Cordobesa en varios años a esta parte, porque ha duplicado su cantidad de jugadores y su expansión territorial. Sin embargo, todavía en el ambiente no hay conciencia de la importancia del crecimiento del rugby de segunda división”, dice Ferrari”.

En el mismo sentido opina Víctor Luna, Oficial de Desarrollo de la UAR para la Región Centro: “El informe revela tres aspectos muy positivos: Córdoba tiene la mayor cantidad de jugadores después de Buenos Aires, es la segunda Unión del país y la que mas creció del interior y hay un crecimiento muy grande de los clubes del interior de la provincia”.

Sin embargo, los mismos números desnudan carencias y algunos ítems no cumplen con los objetivos pautados por la UAR al comienzo de cada temporada.
Por ejemplo, es llamativo el dato que ocho de los 10 clubes de Primera División han disminuido sus jugadores fichados respecto a 2008. Las excepciones son Córdoba Athletic y Tala. Luna tiene una explicación: “El 2008 generó un crecimiento muy grande por el efecto Puma posterior al Mundial 2007. Eso provocó un crecimiento extraordinario, por ejemplo Córdoba pasó de 2.300 a unos 3.500 jugadores. Entonces, es lógico que muchos clubes hayan disminuido la cantidad. Lo preocupante, en este caso, es que esos clubes no tuvieron capacidad de contención”.

La excepción a esta regla es Tala, que con 338 jugadores encabeza el “ranking” cordobés. Según Luna, Tala debe estar entre los 15 clubes con mayor cantidad de jugadores del país.

Otro punto de alerta, como lo llama Luna, es que el porcentaje de juveniles, sobre el total de fichados, no llega al piso requerido. De los 4.000 jugadores, el 45,91 tienen entre 19 y 15 años. Un porcentaje muy bajo y lejos del piso de 55 por ciento que se necesita para ensanchar la pirámide. El otro dato indicador sobre el mismo tema es la cantidad de jugadores M 15, que es la primera categoría competitiva. Se necesita un 12 ó 13 por ciento y en Córdoba es de 9,60 por ciento.

En este punto de alerta la ecuación se invierte. Los clubes de Primera cumplen con la expectativa y los del ascenso no. “En este índice tiene mucha influencia el rugby del interior. El trabajo debe apuntar allí, al desarrollo de los juveniles”, señala Luna. Ferrari explica: “En dos años se revertirá esa tendencia. La mayoría de los clubes han desarrollado sus divisiones M 18 y M 16 (incluso por tenerlas, suma puntos su Primera División) y ahora apuntamos a los infantiles, para que en un par de años podamos tener la estructura de bloque. En octubre haremos un encuentro infantil en La Calera, donde esperamos contar con unos 400 chicos, y luego se hará otro en General Deheza”.

Sobre cómo atacar esta problemática, Luna dice: “Hay planes para captar jugadores y ampliar la base. Uno de ellos es fomentar el rugby colegial. Se hizo un encuentro en Jockey, se hará el viernes otro en Oncativo y más adelante en el Colegio Cinco Ríos. También se va a incorporar el rugby, en calidad de invitado, a los Juegos Cordobeses. Y vamos a apuntar a llevar actividad a aquellos lugares del interior donde no se juega”.

Justamente, otro número interesante del informe es el referido a las localidades donde se practica rugby. La UAR pide que en las ciudades con más de 15 mil habitantes debe haber un club. En Córdoba sólo en dos no hay: Morteros y Deán Funes. pero hay en Oncativo (12.697), Oliva (12.049), La Carlota (11.505), Hernando (10.481), General Cabrera (10.351), General Deheza (9.473), Coronel Moldes (8.101) y Monte Cristo (6.923). Este índice es “aceptable”, según los parámetros de la UAR.

“Un paso importante para consolidar el interior es la regionalización. Para este año pensamos armar cuatro seleccionados regionales del ascenso y disputar un torneo por ventanas. Pero el atraso en el comienzo de los torneos, nos perjudicó. De todos modos, seguiremos bregando por regionalizar el interior, para potenciar la actividad y consolidar este proceso”, sigue Ferrari.

Dos números más. Hay 181 equipos, con un promedio de 21,25 jugadores por equipo. Bajo. Y hay 41 clubes, con un muy buen promedio de 4,41 divisiones por club.

3.825 son los jugadores fichados (de 15 años en adelante) en Córdoba. La cifra es al 10 de julio. Hoy supera los 4.000.

17/19 de 19 ciudades con más de 15 mil habitantes (según Censo 2001), sólo Morteros y Deán Funes no tienen clubes de rugby.

43% es el porcentaje que aporta la Segunda División del rugby cordobés. Hace cuatro años contaba con 500 jugadores, hoy suma más de 1.700”.

NDR: ya lo habíamos hecho en Junio y ahora le reiteramos a Eliseo Pérez el envío del informe nacional. No es extraño el crecimiento cordobés. Hemos seguido el avance de la segunda división y conocemos el rumbo. Excelente trabajo que siempre ponemos como ejemplo.