viernes, 4 de septiembre de 2009
Latitud Rugby
Bautista Segonds, ex segunda línea de Pueyrredón, está a la cabeza de la Fundación Rugby sin Fronteras. Tiene como objetivo organizar los primeros partidos de rugby en las Malvinas -sería a mediados de diciembre- y en la Antártida.
Latitud 51° 43' S, longitud 60°03' O. ¡¿Qué?! Es cierto, no es lo mismo que decir "Florida y Lavalle", pero en esta era de GPS esa es la ubicación en la cual la ovalada va a romper con todas las fronteras políticas y geográficas: Las Islas Malvinas.
La iniciativa es de un argentino, Bati Segonds, y pretende utilizar al rugby como medio para unir, sin importar nacionalidades ni banderas. Sólo jugar al rugby, tan simple como eso.
¿Desde dónde estás encarando estos proyectos y en qué consisten?
En todo este tiempo se estuvo pensando en crear una fundación -Rugby sin Fronteras-, que básicamente se dedica es a llevar el complemento de lo que muchas veces los organismos oficiales se están olvidando, que es preservar los valores, los formativos y los del deporte amateur. Estamos colaborando en forma personal con algunos emprendimientos que ya estaba llevando el rugby adelante, como estar en las villas, y hace quince días logré todos los permisos de las Islas Malvinas para poder hacer un partido allá, que sería desde el 12 al 19 de diciembre.
¿Qué se busca con este emprendimiento?
El partido tiene un mensaje que es sin fronteras ideológicas ni políticas. Para Malvinas se está trabajando desde hace mucho tiempo con la gente local, para mostrarles que realmente este es un evento que tiene que ver con el deporte, es superador.
Me imagino que no fue fácil. ¿Cómo fue la aceptación a nivel político?
Hace tres años la gobernadora de ese momento ni siquiera me respondía los mails. Cuando finalmente empezamos a hablar eran bastantes reacios a la idea; existía toda una situación rara entre los isleños y los argentinos. Pero cuando entendieron que no había ningún trasfondo político ni ninguna intencionalidad, simplemente el deporte por el deporte, logramos avanzar.
¿Hay muchos interesados ya?
Vienen jugadores de Irlanda, de Francia, Uruguay y Chile a apoyar esto. Gustavo Zerbino, uno de los sobrevivientes de la tragedia de Los Andes, es uno de los primeros que se anotó y viajará con nosotros. Hay mucho interés. Incluso John Carlin, el autor de Factor Humano, quiere traer a Francois Piennar -capitán de los Springboks campeones del mundo en 1995-. Están todos muy metidos con el proyecto.
¿Tuviste apoyo de la UAR y de otras uniones?
Recién en estos días llegué a la UAR y a la URBA. Estuvieron de acuerdo con la idea, aparentemente van a sacar un comunicado para apoyar el evento. Se hizo como jugadores de rugby, sin ningún organismo oficial, porque tiene que ver más con un evento deportivo, con la intención de cuidar el deporte y dejar de lado cualquier situación conflictiva.
¿Cuántos son los que van a viajar a Malvinas?
Con los requisitos cumplidos, ya tenemos el listado de 40 personas.
¿Hay rugby en las Islas actualmente?
No, no hay rugby. Yo voy a viajar en los primeros días de septiembre con la idea de hacer clínicas en los colegios. Voy a enseñarle a los chicos y las chicas a jugar a la tocata. EL objetivo es llegar en diciembre y poder empezar con el armado del primer club. Es un evento superador y altruista, que generó bastante revuelo allá.
Segonds no se detiene en las Malvinas. El rugby todavía puede dar un paso más hacia el sur. El próximo destino será la Antartida. "Tiene el mismo sentido: llevar los valores del rugby más allá de las fronteras geográficas", cuenta.
¿Qué falta para cerrar el viaje a la Antártida?
Estamos viendo si nos atiende la Ministra de Defensa Nilda Garré, para ver si podemos trasladarnos en un avión Hércules -estaríamos en condiciones inclusive de conseguir el combustible-. En caso negativo, nos moveríamos en un crucero hasta Ushuaia, y de ahí bajaríamos. Cada uno de los invitados se haría cargo de los costos del traslado.
La cuenta regresiva para que el rugby desembarque en las Islas Malvinas ya empezó. Los preparativos están en marcha y Bauti Segonds ya palpita la estadía de diciembre para poder sentir lo que significa un tackle, un try o un rever en uno de los lugares más inhóspitos del mundo.
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