jueves, 22 de abril de 2010

TILCARA ES DE PRIMERA



Tilcara, un club de Primera hecho por gente de primera. El Verde vive horas de felicidad plena. La oficialización de su ascenso a la máxima categoría es un acto de justicia para con un grupo humano que honra, con hechos, los preceptos más nobles de este deporte. Entrevistamos al capitán, al entrenador del equipo, y al Presidente de una institución que construyó su propio sueño, y lo transitó con mucho amor. La nota de Guillermo Insúa. Diario El Norte
La nota original puede consultarse en http://www.diarioelnorte.com.ar/noticia.aspx?IdNoticia=100354, medio de la ciudad de San Nicolás.

”Lo mejor que tiene el rugby son las personas, dicen por ahí. En verdad, la realidad es menos poética y bastante más conflictiva. Por ello, toparse con gente como la de Tilcara es lo más parecido a sumergirse en un oasis de caballerosidad, de respeto y buena onda, cada vez más difícil de hallar.

Hay que conocerlos para quererlos. Hay que verlos en su hábitat para entender la alegría con la que viven el rugby. Dentro y fuera de la cancha, jugadores, entrenadores y dirigentes son verdaderos Señores, que entienden a este hermoso deporte como un juego entre amigos. Y nada parece ser lo suficientemente importante como para dejar de lado la alegría, la honradez y la calidez con la que –muy orgullosos- dan todo por el Verde.

Tilcara vivirá este año el sueño en el cual invirtieron alma, corazón y vida. Y nadie mejor que ellos para explicar qué se siente tocar el cielo con las manos.

“En verdad, cuando me quedé a solas con la noticia del ascenso a Primera estaba en mi escritorio. Apenas colgué el teléfono con Alejandro Arrías, presidente del Club, se me vinieron a la cabeza demasiadas cosas. Recuerdos, imágenes de partidos, de entrenamientos, de viajes, concentraciones, vestuarios, todo. Pero lo verdaderamente emotivo fue recordar la ilusión que tenía la gente de Tilcara durante las finales y play-offs del año pasado. Me refiero a jugadores, dirigentes, hinchas, todo un club...Me emocioné mucho, porque por fin se daba el ascenso que tanto se había buscado”, reveló Francisco Taquini, Panchi, para quienes nos consideramos su amigo.

El conductor
El entrenador del Verde tiene todas las cualidades que un entrenador debe tener. Y, además, sabe mucho de rugby. Es decir, es una gran persona, un guía honesto y un educador. Y a ello le suma un montón de herramientas rugbísticas.

“Hoy, habiendo masticado bien la noticia, siento una alegría muy grande, aunque este ascenso no se haya dado de la forma en que lo buscamos. Pienso que todo el trabajo que se viene haciendo nos va a ayudar a que Tilcara se vaya afianzando en la elite del rugby regional, poco a poco. Se llegó hasta acá con mucho trabajo, con el sacrificio de jugadores y dirigentes, con un objetivo claro, y con algo que en rugby es elemental: empujando todos en un mismo sentido”, afirmó.
“Peleamos el torneo hasta el final. Y encaramos las finales de la misma manera que el resto del campeonato, siempre con los dientes apretados. Por ello, este ascenso es un premio para un equipo y un club que buscó hacer las cosas bien, sin trampas, dentro de los reglamentos, como corresponde en un club de rugby. Y, si bien estamos muy contentos, somos conscientes de que debemos seguir trabajando y mejorando”, contó Panchi Taquini.

“Hemos estado elaborando y desarrollando un programa de entrenamiento para todas las divisiones de Tilcara, que es lo que le dará sustento a este ascenso. Este año, al Plantel Superior subieron muchísimos Juveniles, y esperamos que a partir de ahora ese flujo de renovación no se corte, más bien se incremente. Específicamente, el Plantel Superior continuará entrenando con la misma intensidad con la que lo venía haciendo, y eso nos ayudará a adaptarnos lo más rápido posible al nuevo nivel de juego. La idea ahora es intentar mejorar en los distintos aspectos del juego que venimos desarrollando. Hay mucho entusiasmo, y eso siempre es positivo. En una semana se dieron cosas muy valiosas para el club. Se le ganó la final del Torneo Entrerriano a Estudiantes, nada menos, cortando una sequía de 14 años sin títulos. Y ahora esto del ascenso. Tenemos que aprovechar el envión anímico para seguir mejorando en todo sentido”, cerró Francisco. Un fenómeno, con el que tenemos un café pendiente desde hace un largo tiempo.

Mucha ansiedad
Nadie mejor que Gabriel Marchetta para explicar lo que hoy vive el plantel de Tilcara. “Estamos viviendo un momento de mucha ansiedad, nervios. Y tenemos ganas de empezar a jugar lo antes posible, para volcar todo eso adentro de la cancha”, admitió el hooker y Capitán del Verde.
“Para el grupo implica una gran responsabilidad representar al club en Primera. Es algo que veníamos buscando desde el 2003, cuando descendimos. Desde hace tres años venimos trabajando muy bien tanto en lo deportivo como en lo institucional, para que la llegada a la "A" no sea sólo por una temporada”, sostuvo Gabriel.
“Para una parte importante del grupo que nos tocó vivir el descenso en el 2003, esto es la coronación de largos años de trabajo y sacrificio. Y, no te quepan dudas, vamos a defender este lugar a morir. Sabemos lo que tenemos que hacer adentro de la cancha, y creemos que a más de uno le va a costar jugar con Tilcara”, afirmó Gabriel Marcetta.

La otra clave de este éxito se encuentra en la dirigencia, que no es dirigencia de escritorio sino de manos en la obra.

“Hacía cuatro temporadas que Tilcara se mantenía en lo más alto del Ascenso, y por algún motivo no lográbamos ascender. Estuvimos muy cerca en 2007, pero debimos esperar un poco más”, admitió Alejandro Arrías, presidente de Tilcara.

“El ascenso para nuestro club nunca fue una obsesión, sino la consecuencia de un trabajo pautado a mediano plazo. Este proceso comenzó con un trabajo muy fuerte en lo institucional, y más tarde también en lo deportivo. Fue una transformación muy dura, que incluyó un cambio cultural acerca de lo que era jugar al rugby. Comenzó con Claudio González Viescas y continúa hoy con Francisco Taquini, y muchos entrenadores del club que lo entendieron así. Hoy en día ya no alcanza con tener voluntad, hay muchos otros factores que cumplir, los cuales se lograron o están en proceso de alcanzarse. Entre esos objetivos se encuentra el rugby infantil y los juveniles, quienes a partir de este año empiezan a aportar gente al plantel superior”, agregó Arrías, antes de revelar el gran secreto. “Los referentes supieron adaptarse y llevar adelante esos cambios culturales”.

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