lunes, 4 de enero de 2010
Entrevista FARGO a Marcelo Loffreda
Uno de los hombres más representativo del rugby argentino es el protagonista de la última Entrevista FARGO del año. En una charla a fondo con Rugby Fun, el Tano no dejó tema por tocar y tiró: “los jugadores están perdiendo la potestad de elegir dónde jugar”. Imperdible.
En tiempos donde todo vale por un punto de rating o una mejor posición económica para ser mejor conceptuado en la escala social, Marcelo Loffreda representa el símbolo del trabajo y la dedicación constante por el deporte que ama. Analítico y perseverante como pocos, se prendió en un mano a mano con Rugby Fun donde toca todos los temas del momento y la proyección que tienen nuestros Pumas de cara al próximo Mundial de Nueva Zelanda.
¿Cómo viste a Los Pumas en su última presentación por Reino Unido?
La viví con mucha pasión pero, al mismo tiempo, entendiendo que se está atravesando por un proceso de cambios y adaptaciones que conlleva a tomar decisiones acertadas. El PladAR, los jugadores becados, que serán aprobados o no por parte de la URBA, son parte de este proceso de evolución que está atravesando el rugby argentino. Más allá de eso, considero que Los Pumas están por un buen camino, avanzando con madurez luego de lo que representó el Mundial de Francia, de modo que hay que seguir consolidando ese trabajo, focalizándose en la disciplina y la concentración para hacer un gran campeonato en el 2011.
Hablaste de la disciplina y la concentración ¿se falló en esos aspectos en la última ventana?
Absolutamente. Si observamos cómo fueron los tries que Los Pumas cedieron ante Gales, hubo dos de ellos en los que hubo falta de atención y concentración. Después, habrá que comprender que hubo muchos cambios, con nuevos jugadores que se van insertando en el plantel y que todo esto crea un poco de incertidumbre e inseguridad. Sin embargo, se está trabajando para generar confianza y ésta es la clave para que un equipo funcione adecuadamente.
¿Qué opinión te merece la inserción de nuevos valores al seleccionado?
Creo que la mayoría de ellos han rendido de acuerdo a las expectativas. Son jugadores que han representado a sus clubes en el ámbito local o internacional y no han desentonado con el seleccionado. Por supuesto que tendrán que adaptarse al ritmo y trabajar en la preparación, ya que el nivel de competencia difiere sensiblemente ante cada Test Match. Igualmente, lo más importante es la preparación mental para que esos jugadores puedan rendir al máximo de sus posibilidades.
Ante la imposibilidad de que los jugadores del PladAR representen a sus clubes,¿pensás que la URBA le da la espalda al desarrollo profesional solicitado por la IRB?
La URBA tiene una posición muy extrema que va contra la historia del rugby argentino. Los jugadores deben representar a sus clubes, más allá de recibir una beca, expensas o firmar un contrato. Me da la sensación de que con esta decisión los jugadores están perdiendo la potestad de elegir dónde jugar. El rugby debe seguir siendo amateur, pero se debe impulsar un plan para formar jugadores que nutran al seleccionado, reforzando su capacitación, no sólo desde el punto de vista técnico o rugbístico sino también desde el aspecto humano. En este punto, se está avanzando permitiendo que los jugadores accedan de forma gratuita a las universidades, por eso creo que, en lugar de dividir, tenemos que buscar los caminos comunes para que la URBA acepte una movida como esta.
Hay clubes que se pronunciaron a favor de la medida adoptada por la URBA, ya que entienden que es una disputa desigual que un jugador profesional en frente a un amateur. ¿Qué pensas al respecto?
Yo pienso que esos jugadores tienen la misma cantidad de estímulos semanales que los jugadores que integran el PladAR. La mayoría de los clubes de Primera entrenan entre tres, cuatro o cinco veces por semana, ya sea formal o informalmente, por intermedio de la preparación física en un gimnasio o la preparación técnica en una cancha de rugby. De hecho, hay una contradicción en lo que la URBA propone, porque en esta temporada se disputó la Copa City donde había equipos de tres grupos, dando lugar al enfrentamiento de un equipo de Primera contra un equipo de tercera con la desigualdad manifiesta que hay en la formación de uno y otro. Por lo tanto, todos tenemos que buscar una salida acordada y consensuada para que sea redituable en términos humanos y no en términos económicos para el rugby argentino.
¿Ves a los Pumas jugando en el Cuatro Naciones?
Sí, claro que sí. En el 2012 el seleccionado argentino debe jugar ese torneo y ojalá que estemos a la altura de las circunstancias, aunque seguramente tendremos que pagar un derecho de piso
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