El enorme pilar Tendai "The Beast" Mtawarira corre peligro de ser deportado de Sudáfrica hacia su país natal, Zimbabwe, tras no completarse el trámite de su nacionalidad. Todos los cañones apuntan a SA Rugby por darle la chance de jugar en los Springboks.
El abanderado de la movida para expulsar al primera línea tiene nombre y apellido: Butana Komphela. El número uno del comité deportivo de National Assembly pide por la cabeza de Mtawarira argumentando que sólo jugadores sudafricanos pueden integrar el seleccionado.
"El gobierno va a castigar al rugby", declaró en los medios. "Vamos a levantar cargos contra SA Rugby por incluir en el seleccionado un jugador de manera ilegal".
"Estamos investigando por qué sigue jugando en los Sringboks si es un extranjero. Si no encontramos la justificación correspondiente será una contravención de las leyes", dijo.
Del otro lado, Oregan Hoskins, presidente de la South Africa Rugby Football Union, se puso los guantes y salió en defensa de la situación diciendo que Mtawarira tiene un permiso de trabajo y que el Ministro de Deportes, Makhenkesi Stofile, aprobó el caso.
"Me siento positivo acerca de esto. No creo que sea una causa perdida", comentó Hoskins.
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