lunes, 6 de julio de 2009

Habrá alguna vez transparencia?


A fin de este año se renueva la conducción de la UAR, todos los años hay reemplazos, pero esta vez le toca al presidente. No continuaría el actual, pero no asoma su reemplazo entre la tropa porteña, al menos hasta ahora. Eso significaría que el próximo presidente podría ser de las huestes provinciales. Algo se vio en Salta en el partido que Los Pumas disputaron contra Inglaterra. Se dice que se impulsaría al actual representante de esa provincia.
A fin de este año se renueva la conducción de la UAR, en realidad todos los años hay reemplazos, pero esta vez le toca al presidente. Se dice que no continuaría el actual, pero no asoma su reemplazo en forma nítida entre la tropa porteña, por lo menos hasta ahora. Eso podría significar que el próximo presidente podría provenir de las huestes provinciales. Algo de eso se vio en Salta en ocasión del partido que Los Pumas disputaron contra Inglaterra en aquella ciudad norteña.

Los asistentes a dicho evento tuvieron la oportunidad de ver a integrantes de la vieja legión que gobernó la entidad madre del rugby argentino hasta 2007, actuando como anfitrión local el actual representante de esa provincia en el Consejo Directivo, con la aparente intención de impulsar la candidatura de éste para el preciado sillón.

Nadie podría privar del derecho a este grupo de personas de aspirar a esa posición, sin embargo consideramos necesario una crítica a los mecanismos políticos y electivos que hasta ahora han entronizado a las autoridades de la UAR, en gran medida responsables de los acontecimientos que provocaron que ríos de tinta corrieran denunciando los atropellos, la destrucción organizada y tantas tropelías aún frescas en nuestras memorias, lo que torna cada vez más difícil que sus autores y cómplices se mimeticen en procura del tan ansiado “olvido de las masas”.

Auspiciamos y saludamos la posibilidad que un representante de otra unión distinta a la URBA aspire a la presidencia de la UAR, sin embargo esto en modo alguno debe significar un cheque en blanco para retrotraernos a épocas en que reinaba el autoritarismo simplemente bajo un cambio del maquillaje. Por otra parte se requiere una amplia compulsa entre las uniones provinciales para que el candidato que surja, sea representativo de los intereses del conjunto y no sólo un representante de los intereses de pocos.

La modalidad de la política del rugby nacional se asienta principalmente en el concepto del “amiguismo”, heredado por cierto de las costumbres de la política nacional, de modo que para encarar cualquier empresa política, se pretenda subir al carro a los del mismo palo, es decir a los que son fácilmente arrastrados o empujados detrás de los intereses circunstanciales que esos grupos representan. Gracias a la providencia que no pueden llevar a sus mujeres, como hacen los políticos, puesto que no trepidarían en hacerlo.

Lo que se debería hacer, es una consulta abierta de las candidaturas, que convoque a todas las uniones, respetándose su peso específico, de modo que la decisión que se adopte cuente con el respaldo necesario y de ese modo permita canalizar una vertiente fidedigna del pensamiento del conjunto. Deberá tenerse en cuenta que terminan sus mandatos los presidentes y las respectivas comisiones, de dos de las uniones más numerosas de nuestro país, Córdoba y Rosario, lo cual implica que sus actuales autoridades, antes de cerrar tratos, deberían asegurar el respaldo de sus clubes de manera transparente.

Este procedimiento, permitiría desembocar, como una especie de interna abierta, en un proceso menos conflictivo que el que ocurriría si se pretendiera, como todo hace suponer, imponer candidaturas por imperio de las circunstancias y aprovechando indebidamente una posición política en agonía. La transparencia en el proceso dotará al candidato de la necesaria fortaleza para asumir una gestión comprometida pero no dependiente de los intereses que lo empujaron a la silla presidencial.

Lamentablemente la organización política del rugby argentino ha sido construida de manera tal que los clubes, únicos representantes genuinos de las estructuras deportivas, queden afuera de las discusiones en cuanto a la conducción del rugby nacional, siendo reemplazados, generalmente, por conducciones de las uniones que actúan a su arbitrio y que en definitiva no rinden cuenta de sus actos. Claro que esto es una utopía, pero que distintas serían las cosas si los clubes pudieran votar directamente a los candidatos a la UAR, eso sí que sería transparente.

Para no quedarnos en la mera crítica, sugerimos, propiciamos, instamos a los dirigentes del rugby nacional a promover un vasto debate a lo largo y ancho del país con el propósito de seleccionar los mejores candidatos, a no imponer a los clubes candidaturas producto de acuerdos palaciegos a sus espaldas, esto le proporcionará a quien finalmente acceda a la conducción del rugby nacional, la necesaria legitimidad con la que hoy dudamos que cuenten. Habrá transparencia?

NDR: Tercer Tiempo lo viene pregonando desde hace rato y no creemos que solo haya que debatirse candidaturas. El futuro del rugby argentino debería debatirse entre todos. Nosotros lo impulsamos, no tuvimos suerte.

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