Finalmente, la sangre llegó al río. Los árbitros cordobeses decidieron anoche “parar”, no arbitrar el próximo fin de semana, cuando se reanudaría la competencia, disconformes, entre otras cosas, por la levedad de las sanciones que impuso el Comité de Disciplina a jugadores expulsados por agraviarlos o insultarlos. La cuestión se definirá esta noche, cuando los árbitros vuelvan a reunirse, pero “el espíritu es no dirigir”, aseguró un referee.
“Hay mucho malestar, en poco tiempo han renunciado dos presidentes”, siguió la fuente, haciendo referencia a las dimisiones de Javier Olalla (el año pasado) y Marcos de la Vega, el lunes de la semana pasada, a la presidencia del Comité de Árbitros.
Anoche, en la sede de la Unión Cordobesa, el Consejo Directivo recibió a cuatro representantes de los referís: Gustavo López, Claudio Tejero, Domingo Beazzutti y Marcelo Aprile. Al mismo tiempo, Disciplina propuso discutir con los árbitros un reglamento con nuevas sanciones. “Nos pareció correcto, pero no hubo definición de fechas, ni de cuándo nos sentábamos a hablar. Quisieron patear el tema para adelante”, según la fuente arbitral.
Esto potenció el malestar de los árbitros, que aseguran que los 26 ó 27 que integran la primera línea están de acuerdo en parar.
Por el lado del Consejo, sólo se informó, a través de su secretaría de prensa, que dará a conocer su posición mediante un comunicado.
Esta situación pone en serio riesgo la reanudación de los torneos locales, que están suspendidos desde hace casi un mes por la gripe A. La decisión del Consejo es que las categorías superiores reinicien este fin de semana sus competencias, mientras que los juveniles lo harían en agosto.
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