Un nuevo torneo, urgente

Acorralada por las otras uniones del país y por el calendario del seleccionado nacional, la URBA tuvo que modificar su torneo. Este año, con el apoyo de buena parte de los equipos poderosos, y con el aval de la dirigencia nacional. Pareció una buena medida para acortar el año y para equiparar los niveles. Pero…El entusiasmo se fue apagando en las primeras fechas. La clasificación es muy apretada y una derrota puede influir negativamente. Capitalrugby

Porque quedó claro que la clasificación es muy apretada y una derrota puede influir negativamente en un equipo, a tal punto de bajarle el telón al año aun cuando todavía quedan tantos meses por recorrer.

Hay zonas muy parejas, como la A, en donde de cuatro o cinco equipos pelean debajo de Hindú por los otros tres lugares. Entonces, dos derrotas en cuatro fechas casi dejan a un equipo en zona de Reubicación, con todo lo que trae consigo en un deporte amateur: deserción de jugadores, falta de motivación, reducción de abono de cuota…

Peor en el grupo II, en donde sólo los dos primeros de cada zona se clasifican. Un caso elocuente es el de Hurling, que perdió en el debut ante Mariano Moreno y empató en la segunda fecha con Universitario. Luego del partido, sus jugadores quedaron tendidos en el piso, con la frase: "se nos acabó el año". Claro, el verde no tendrá problemas para mantener la categoría y lo que vendrá será sólo para cumplir.

A esos equipos ni siquiera parece motivarlos la copa Buenos Aires (la que se disputará en junio en tres jornadas de tiempo reducido), que de acuerdo a lo manifestado por algunos referentes de equipos no tendrá ninguna entidad. Los clubes más fuertes la jugarán con equipos alternativos y quienes llegan de abajo no podrán saber nunca, entonces, su verdadero nivel. Según indica la lógica, será debut y despedida para este torneo.

Por eso, la verdadera reestructuración de los torneos parece impostergable.

Menos equipos por zona para que jueguen todos contra todos parece ser lo más apropiado.
Dos, tres o cuatro ascensos por categoría para que exista competitividad y movimiento aparece, ante tanta confusión, como la medida más acertada.
En off no hay protagonista que no avale esta competencia, pero a la hora de sentarse a negociar ningún dirigente quiere dar el brazo a torcer. Todos quieren a su club lo más alto posible, y así es imposible crecer. Seguir nivelando para abajo no parece ser el camino correcto.