Bajo el título de “General romántico”, el prestigioso diario L'Equipe destaca en su edición online que, tras su regreso al rugby, Agustín Pichot, ex capitán de Los Pumas, se convirtió en el "jefe de de orquesta" del Stade Français parisino.
Tras nueve meses lejos de las canchas y feliz de la vida por haber jugado su primer partido como titular en el Stade Francais, Agustín Pichot ya comenzó a brillar nuevamente en las canchas francesas de rugby, deslumbrando por igual a compañeros de equipo, técnicos, seguidores y también a la prensa especializada.
Bajo el título de "General romántico", el diario deportivo francés L'Equipe destaca en su edición online que el ex capitán de Los Pumas es un líder natural que se ha convertido tan rápida como inesperadamente en "jefe de orquesta" del Stade Francais de París.
Y eso que Pichot había llegado a su nuevo-viejo club ("Me dio todo", reconoce) para ser, en el mejor de los casos, una segunda o tercera rueda de auxilio tras la grave lesión sufrida por Terry Bouhraoua. A pesar del exceso de peso que aún carga por la larga inactividad, Pichot "no perdió nada de su categoría que tanto irrita" a los rivales, afirmó el prestigioso diario.
El último partido como titular profesional del "pequeño Napoleón", como se lo llama en Francia, había sido el 21 de junio del año pasado, cuando con Racing Metro de París perdió 32-23 ante Mont-de-Marsan, en la final por el ascenso al Top 14.
Tras una intensa preparación física en Estados Unidos y algunos entrenamientos con el Stade, Pichot volvió al ruedo por sólo 21 minutos el 14 de marzo en la derrota de Stade Francais ante Montauban por 22-16. Ahora también debutó como titular. "Lo que destaco de todo esto es el placer. Es muy bueno salir a jugar, poder encontrarme en una cancha. Ahora me doy cuenta cuánta falta me hacía el rugby. Estaba muerto mental y físicamente", dice el hombre que a los 35 años no piensa volver a Los Pumas, a menos que pase "algo poco ilógico".
Los nuevos compañeros de Pichot no ahorran elogios. "Pichot es una figura que se impone por si sola. Su impacto en el seno del grupo ha sido primordial. El es nuestro Jonah Lomu", afirma el tres cuartos Stéphane Glas. Lionel Beauxis, mientras tanto, revela que Pichot "intenta pasarnos siempre su forma de vivir el juego". "Multiplica los pases como un niño que va a la escuela por primera vez", agrega el manager del Stade, Alain Elias.
"Nuestro rugby, el argentino, es romántico, somos al mismo tiempo herederos del gaucho, del general San Martín y de Ernesto (el "Che") Guevara, quien ha llevado los colores de mi primer club, el CASI", dice Agustín.
Pichot tiene contrato hasta junio, y no sabe lo que hará después del final de temporada. El Stade, donde juegan compatriotas como Rodrigo Roncero o Juan Hernández, intentará retenerlo, y también Los Pumas buscarán que el medio scrum olvide su decisión de no jugar nunca más para el seleccionado.
Al fin y al cabo, como escribe L'Equipe, Pichot, a pesar de tener sólo 1,75 de altura, parece tener mucho de aquello que se necesita en un juego solidario (el argentino dice "socialista") como el rugby. "Es elegante, inteligente, carismático. Es escuchado y respetado", escribe el rotativo.
Por todo esto, Pichot sabe que tiene "una responsabilidad enorme". "Y por eso me entreno como un perro". El rugby es su vida, pero su vida y sus metas no se terminan en el rugby.
"Quiero seguir avanzando siempre hacia ese mundo con el que sueño. Seguro, ya me decepcioné y me seguiré decepcionando, pero por lo menos intenté. La vida es una serie de bellas hitorias", concluye Ficha.
Fuente: DPA
No hay comentarios:
Publicar un comentario