miércoles, 7 de enero de 2009

Los Pumas y el Tres Naciones


La gran pregunta: ¿Los Pumas pueden jugar el Tres Naciones? Cuando me la hacen a mí, contento que sí. Pero atrás de ese sí hay un mar de cuestiones. Claro, el tema es cómo les iría si finalmente participaran del torneo. Y esa respuesta la tiene solamente el equipo. Bah, no sólo el equipo, sino todo el rugby argentino. Porque el rendimiento dependerá de los pasos evolutivos, y correctos, que dará nuestro rugby desarrollando una rama profesional.

Si el seleccionado llega a jugar el Tres Naciones generaría un impacto de una importancia incalculable. Desde mi punto de vista, para los jugadores y el plantel significaría la posibilidad de seguir elevando su nivel a través de una competencia con la mejor acreditación y jerarquía que existe en el mundo. Además, sería una gran satisfacción para la comunidad de nuestro rugby, porque disfrutaría viendo a nuestros Pumas en un torneo oficial después de más de 100 años de historia. Y no nos olvidemos que, de lograrse esta incorporación, sería una coronación a toda la gran historia del rugby argentino en todo el país y, por supuesto, con una ayudita generada por el plantel argentino en el Mundial pasado.

Otro punto para reflexionar es si es tan cierto que el público de Nueva Zelanda y Australia no nos quiere adentro. El termómetro con el que me empapo en la calle australiana me indica que los fanáticos, que los hinchas, no están en contra de que la Argentina ingrese en 2012. En todo caso, la Sanzar sería la responsable de que la Argentina o algún otro país (Samoa o Japón) no haya ingresado al torneo hasta el día hoy. La Sanzar y la IRB están día a día conectados y, como sabemos, el Board comenzó hace cuatro años un plan de desarrollo mundial del rugby, que hasta el día de hoy tuvo éxito en todo el mundo menos en Sudamérica. No quiero que mis palabras hieran suceptibilidades, pero esa es la realidad y todos la conocen.

Antes de concluir y repitiendo lo que escribí en el segundo párrafo de esta columna, me gustaría contarles que la gran mayoría de los australianos desean que nuestro país ingrese al Tres Naciones. Cuando me preguntan, yo les cuento del muy buen nivel que hay en la Argentina y no me canso de hablar del rugby tucumano, del éxito de los saltenos, del buen nivel cordobés, cuyano y rosarino, y del alza de los corrrentinos y santafesinos. Claro, también de Buenos Aires y todo su poderío.

Cuando los aussies escuchan esto, se quedan asombrados. Y no es para menos. Australia se nutre de jugadores de sólo dos provincias, que son New South Wales y Queansland, y no pueden creer que nuestro país cuente con tantas usinas de talentos. Para pensarlo, ¿no?

Un abrazo a todos y muchas gracias.

Pato Noriega

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