LOS DESAFÍOS DE LAPASSET

El presidente de la IRB, Bernard Lapasset, brindó una amplia entrevista al diario The Independent, donde destacó que tratará de cambiar el ambiente que en los últimos años ha invadido al rugby con cuestiones de dinero por sobre las de un juego colectivo.

Lapasset dijo que el rugby seguía el camino de otros deportes, causando una división entre países basados en la economía nacional y atentando contra el progreso y desarrollo del juego.

"Actualmente el norte y el sur están cada vez más divididos, en parte porque las economías son diferentes. Y no sólo pasa en el rugby. En otros deportes, los mejores jugadores están en Europa donde los mercados y economías son mucho mejores y estables que las del resto de los países”, señaló Lapasset.

"Si permitimos esta situación para mantener al rugby, estamos en el peligro de devaluar el juego en otras partes del mundo. La economía no puede ser el único criterio para nuestro crecimiento; esto no debe ser el pináculo de nuestra estrategia”.

“El dinero es mencionado tan seguido en estos días, por jugadores que firman mega contratos, por derechos de televisión, por sponsors, etc. El rugby está en peligro constante de vender su alma después de que se adoptó el profesionalismo hace 14 años”.

“El dinero no es lo único que necesitamos. También tenemos que saber desarrollar y mejorar el juego en el mundo entero. Pero para hacer esto, tenemos que organizar más torneos y recibir más dinero".

"Hace poco pregunté una reunión de IRB si es posible para nosotros tomar el control de más torneos, porque el IRB como organización realmente internacional tiene la necesidad de encontrar algún camino para combinar los intereses del juego y los suyos, no sólo para ganar el dinero”.

"Esto es porque tenemos que manejar el juego global, ya que sólo un pequeño porcentaje de jugadores son profesionales. Hay mucho dinero para este selecto grupo y muy poco para el resto”.

"Ahora, con la crisis económica, es hora de ver si hay un nuevo camino para administrar el juego. Necesitamos nuevos caminos y estrategias de modo que el rugby pueda convertirse en un deporte más global y no sólo para el grupo de profesionales”.

"Esto es mi sueño para tener un deporte global y está en los intereses de ambos hemisferios para crearlo. Pero hacer esto debemos compartir los ingresos para ayudar a países como Fiji puedan mantener a sus jugadores en el país y organizar competiciones fuertes".

Lapasset, en su puesto anterior como presidente de la Federación Francesa, fue el impulsor del ingreso de Italia. "Cuando primero propuse que los países del Cinco Naciones incorporen y ayuden a Italia, muchas personas en Francia me dijeron que estaba loco”.

“Es verdad que perdimos mucho dinero durante algunos años con el ingreso de Italia al torneo, pero había una necesidad mayor. Finalmente aumentamos el valor del Seis Naciones y todos se beneficiaron”.

"Ahora, tenemos que hacer el mismo con el juego global. Necesitamos más competencias de clubes en Europa, por ejemplo, y también encontrar el modo de incluir a países como Portugal, Rumania y España en el nivel internacional”.

"Debemos abrir nuestros ojos, tener una nueva visión. El rugby es un deporte bueno y tenemos que promover el juego ante más público, con el apoyo de los gobiernos y sponsors”.