PUMITAS

Los Pumitas aprendieron algunas lecciones en Tucumán. En su camino al Mundial de Japón, que se jugará en junio, la preselección nacional se topó con una férrea oposición de los forwards “naranjas”. El amistoso, disputado en la cancha del Lawn Tennis, se resolvió con una cómoda victoria de los albicelestes por 38 a 0, pero el resultado es lo de menos. Para el plantel nacional, que está en plena formación, lo importante era ajustar aspectos en el juego; y para los técnicos, seguir analizando a los convocados, de cara a la confección del grupo que viajará a oriente.

Vale apuntar que Tucumán Desarrollo salió a la cancha casi sin una preparación previa. Los chicos tacklearon mucho, pero se notaron fallas en la organización defensiva. También en el manejo de la pelota. De todos modos, el dominio fue casi absoluto de Los Pumitas M-20, por lo que los “naranjas” se limitaron a contener los embates rivales. Apenas se acercaron dos o tres veces al in-goal adversario.

“Nosotros estamos acostumbrados y casi no lo sentimos. Pero a mis compañeros el calor los afectó”, explicó el pilar Lucas García Larsen, uno de los tucumanos preseleccionados (los otros son Luciano Proto, el capitán Santiago Guzmán, Manuel Cáceres, Santiago Rocchia Ferro y Tomás Guzmán, que no jugó ayer). Otra de las características del amistoso fueron los cambios: en el segundo tiempo terminaron jugado dos equipos distintos.
Los Pumitas exhibieron un juego muy dinámico y manejaron bien el pie. Controlaron bien la pelota, pero evidenciaron problemas en los rucks, aspecto que deberán trabajar a fondo.

Entre las individualidades destacadas figuraron el ala Alan Kessen (19 años), el fullback Joaquín Tuculet y Santiago Guzmán, un segunda línea de mucha movilidad que es uno de los grandes proyectos del rugby tucumano.

Jugar a la siesta

“Tucumán jugó bien el scrum, que es el fuerte de ellos. Haberlo enfrentado acá, a las dos de la tarde, fue complicado. Una de las virtudes de Los Pumitas es el buen tamaño de los forwards y hay que aprovecharlo, pero también hace falta abrir a los tres cuartos, que son muy buenos. Esta práctica nos vino bien por la fortaleza del rival”. (Santiago Guzmán).

Un orgullo

“Fue muy valioso haber disputado este partido porque Tucumán tiene buenos delanteros y a nosotros, a un mes del Mundial, nos hace falta mejorar en el juego cerrado. Me gustó cuando pudimos darle dinámica al juego y se mezclaron forwards y tres cuartos. Siempre quiero vestir la naranja, pero usar esta camiseta es un orgullo”. (Lucas García Larsen).



La Gaceta