El 10 más querido
¡Cómo te miman, mendocino! El infalible apertura Germán Bustos juega hace tres años en el Rovigo italiano y es uno de los preferidos de los tifosi. “Tengo una relación muy especial con la hinchada y lo agradezco. Su apoyo me da confianza y fuerza”, le confesó a Rugby Fun.
Germán, sos el pateador oficial, pero ante Benetton no lo hiciste…
Sí, y espero que este haya sido mi último partido sin ser el pateador. Lo que sucede es que vengo con un problema en el tobillo, me corté un tedón, así que estuvo complicado. Después volví, jugué dos partidos, contra Parma y Viadana, pero la lesión se me resintió muchísimo. Por suerte luego llegó la ventana internacional y tuve tres semanas para ir recuperándome.
Pero igualmente no pateaste…
Y… porque volví a entrenar la semana pasada y no había practicado mucho la patada. Además, Stefan Basson estaba haciéndolo muy bien y, obviamente, quiero lo mejor para el equipo.
¿Qué se siente ser el encargado de patear todo?
A mí encanta tener la responsabilidad de patear; estoy acostumbrado a hacerlo desde chiquito. Primero en las divisiones infantiles, luego en Primera, en distintos seleccionados… me gusta mucho. Eso sí, a veces sos el mejor y a veces sos el villano, pero me gusta ese rol -risas-.
La metas o no, la hinchada de Rovigo te ama…
Por suerte sí. Tengo una relación muy especial con la hinchada y lo agradezco. Su apoyo me da confianza y fuerza. Son muy pasionales y calurosos, y ojalá que sigan así.
¿Puede ser que tenga cosas de los hinchas argentinos?
Sí, es posible. Acá, en Italia, la gente de Rovigo es diferente. Este es mi tercer año acá y lo noto seguido, sobre todo cuando jugamos de visitantes. Sí, es cierto que hay hinchadas parecidas, pero ninguna es idéntica. Ninguna tiene ese nivel de euforia. Es como que ellos tienen en la cabeza el lema de “huevos y corazón” que tenemos los argentinos. Quizás eso hace que la relación con ellos sea especial.
Sé que a los rivales no les encanta ser visitantes ante ustedes, justamente por la hinchada…
Muchos chicos de otros clubes me viven diciendo que no les gusta venir a jugar a Rovigo; que saben que van a tener 3000 personas gritándoles en contra y eso los presiona mucho. Además, cada vez viene más gente a vernos.
Este fin de semana se les viene la Challenge Cup, ¿cómo se preparan?
Ahora tenemos dos partidos complicadísimos contra el Connacht Rugby de Irlanda, pero igualmente nosotros tenemos la cabeza en el Super 10, donde ya dejamos claro que no somos un “equipito” de abajo. A pesar de la última derrota, seguimos cuartos y con muchas ganas de seguir dando batalla partido a partido.
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