Fabián Turnes se sinceró con Rugby Fun. En la Entrevista FARGO de la semana, el DT reflexionó acerca de todo este año siendo el ladero de Santiago Phelan en los Pumas y respondió una duda que andaba dando vueltas: “Chino, ¿sentiste que tuviste tu lugar?”. Imperdible.
Tu balance Puma 2009 es…
Un balance positivo desde el lado de la experiencia. Se sabía que, luego de un 2007 muy exitoso, éste iba a ser un año muy duro por la transición, por el recambio, y eso se notó en los resultados. Pero como te dije, el año fue muy bueno teniendo en cuenta todo lo que se aprendió.
Siempre se habla del equipo de Tati (Santiago Phelan), ¿y el Chino Turnes dónde está?
Este es un tema que me gusta hablarlo y que no tengo problemas en aclararlo abiertamente. Esta temporada que pasó nos sirvió mucho, tanto a Tati como a mí, para terminar de conocernos. Bah, a él lo conocía porque jugamos juntos, pero una cosa es eso y otra muy distinta es convivir fuera de la cancha, teniendo contacto diario. Por más que los dos hayamos dirigido clubes o seleccionados, los dos estamos en un camino de aprendizaje, porque nada se compara con los Pumas.
¿Sentís que tuviste tu lugar?
Sí, y le estoy eternamente agradecido a Tati porque él fue el que me lo dio. Capaz, hacia afuera, no se nota tanto, pero yo sé bien que lo tuve; fui parte de muchas decisiones importantes. Con eso, a mí me basta y me sobra. Estoy muy contento.
A varios miembros del staff ya los conocías…
Sí, con muchos compartí experiencias, tanto en el seleccionado de Buenos Aires como en alguna otra instancia. Por eso te digo que fue un gran año como staff en su conjunto.
O sea que, después de un año, no estás arrepentido de haber dejado de ser el head coach de Buenos Aires…
No, para nada. Hay un abismo entre el seleccionado argentino y cualquier otro seleccionado. Acá convivís diariamente con el rugby de elite y aprendés una incalculable cantidad de cosas.
Tati y vos no jugaron profesionalmente; ¿pesa el hecho de dirigir a jugadores que sí son profesionales?
Sí, algo pesa, obvio. El tema es así: por un tema generacional, sobre todo con Tati, le damos mucha participación a todos, pero ellos son muy respetuosos y saben el lugar que deben ocupar. Sería tonto, hasta ilógico, no preguntarle o discutir cuestiones con jugadores súper preparados, porque ése ida y vuelta nos hace crecer. Pero llega un momento en que cada uno tiene que saber ocupar su rol y, por ende, todos tienen claro que las decisiones finales siempre son de Tati y mías.
Durante este año, ¿pensaron mucho en el sorteo de la RWC 2011?
Entre nosotros, la verdad es que no. Ojo, es cierto que ese día estuvimos pendientes, pero antes jamás lo habíamos hablado.
Vamos Chino…
Te juro. Siempre nos enfocamos en mejorar el juego. Creo que la ventana de noviembre fue mejor que la de junio y ese pequeño crecimiento nos puso más contentos que ser cabezas de serie. También nos alegró mucho cómo se insertaron en el grupo varios jugadores jóvenes.
Hablando de jugadores jóvenes, ¿quiénes te sorprendieron?
Son jugadores que están haciendo sus primeros pasos, pero que son proyectos muy interesantes. Por ejemplo, nos sirvió mucho tener con nosotros a Agustín Figuerola, Santiago Fernández, Juan Pablo Orlandi, Mariano Galarza o Nicolás Bruzzone. No importa que hayan jugado 80 ó 3 minutos, porque nosotros los evaluamos y los aprendemos a conocer en los entrenamientos.
El que la tuvo brava fue Santiago Fernández…
¡Y qué te parece! Se enteró media hora antes que iba a reemplazar a Juan Martín Hernández, que iba a debutar en los Pumas y que del otro lado estaba Irlanda. Santiago, en ese partido, creció años de rugby, y eso es lo que buscamos, que los jugadores crezcan, pero hay cosas que son externas a este staff, que son más de tipo dirigencial.
¿Por ejemplo?
La manera de entrenarse en la Argentina. Nosotros, desde nuestro lugar, luchamos a favor de los jugadores para poder igualar a las potencias. Hoy la Argentina tiene 25 tipos de elite y lo ideal sería andar por los 40 ó 45.
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